Maclein y ParkerMaclein y ParkerMaclein y ParkerMaclein y Parker
    0
  •   fue añadido correctamente a tu cesta.
  • Inicio
  • Editorial
    • Sobre nosotros
    • Distribución
    • Foreign Rights
    • Agenda | Eventos
  • Catálogo
    • Todos los libros
    • Por colecciones
    • Descuentos
    • Autores
    • Ilustradores
    • Blogs
      • Palabra de editor
      • Piezas literarias
      • Comunidad
  • Tienda
    • En papel
    • Descuentos
    • Merchandising
    • Ebook
    • Todos nuestros productos
  • Socios
    • Donación y socios
    • Librerías e ilustradores asociados
  • Distribución
  • Contacto

El círculo de la vida

    Inicio Piezas literarias El círculo de la vida

    El círculo de la vida

    Por Antonio Abad Albarrán Fernández | Piezas literarias | 4 comentarios | 19 febrero, 2015 | 0

    —¿Ves ese agujero negro que te mira a los ojos?  ¿Lo ves? Es el agujero del culo de la existencia. Por ahí te va a cagar la vida a la puta nada si no haces lo que te digo.
    —Hay que reconocer que habla bien.
    —Un poco recargado.
    —Sí. Un poco recargado. Pero mírale la cara al otro. Está acojonado del todo.
    —Tiene una pistola a un palmo de la cara.
    —No me llores, cabrón. Te digo que no me llores. ¿Sientes eso frío que está apoyado en tu frente? ¿Vas a dejar de llorar ahora?
    —A mí me ha gustado.
    —Ya. Eh, mira eso.
    —¿Qué le has hecho ahora, tío?
    —No he hecho nada, joder. No he disparado.
    —Ya sé que no has disparado.
    —¿Entonces qué coño me estás preguntando?
    —El tío está en el suelo, idiota. Algo le habrás hecho.
    —Yo creo que se ha desmayado.
    —¿Y ahora qué coño vamos a hacer para abrir la caja fuerte, imbécil?
    —No me llames imbécil, gilipollas.
    —Imbécil.
    —No me toques los cojones, cabrón, o me lío a tiros y le dan por culo a todo.
    —Hay que reconocer que acojona.
    —El arma acojona.
    —Mis cojones acojonan.
    —Lo que tú digas. ¿Lo despiertas para que nos pueda abrir la caja fuerte?
    —No, pringao. Lo vas a despertar tú, por enterado.
    —De eso nada. Tú la has cagado, tú lo arreglas. Yo estoy vigilando la puerta.
    —Me estás tocando los cojones demasiado: te aviso.
    —Vale, vale. Tranquilos. Yo despierto al tipo. Intentad no liaros a tiros mientras voy al servicio a por agua.
    —Podríamos olvidarnos de la caja fuerte y llevarnos el oro. El tío está dormido. No va a darle a la alarma.
    —Ese no era el plan y la alarma sonará en cuanto rompamos las vitrinas.
    —¿Y qué más da? Cogemos las joyas y nos piramos. A lo mejor no sacamos todo lo que teníamos previsto, pero seguirá siendo una pasta.
    —Las joyas se rastrean. Necesitaremos esperar mucho tiempo para hacerlas dinero. Yo no puedo esperar y creo que tú tampoco.
    —Yo no espero ni al autobús. Por eso te decía de coger las joyas y largarnos.
    —Oye, no encuentro nada para llenarlo de agua. Ayudadme a llevarlo al baño. Le vamos a meter la cabeza en el váter, verás como eso lo despierta.
    —Que te ayude él.
    —No sabes con quién te la estás jugando, cabrón.
    —Te lo digo de buen rollo. Vamos a seguir con el plan. Yo vigilo la puerta, vosotros lo despertáis y en una hora somos casi ricos.
    —Venga tío, no te rayes. Ayúdame.
    —Viene alguien.
    —¿Qué dices?
    —Que viene alguien. Rápido, metedlo detrás del mostrador. Que uno de vosotros haga de dueño. Venga, coño.
    —Buenos días.
    —Hola.
    —Hola.
    —Hola.
    —Ehh… venía buscando… mejor… vuelvo más tarde, ¿eh?, se me ha olvidado…
    —Tú te quedas aquí, cabrón.
    —P-por favor, por favor, déjeme salir, no quiero saber nada, yo…
    —Cállate, por lo que más quieras, o te vuelo la puta cabeza. Entra.
    —¿Qué hacemos con el pavo este?
    —Que te ayude él a llevarlo al servicio. Tú, vigílalos.
    —No me des órdenes.
    —Te lo pido por favor, ¿vale? Vamos a darnos prisa.
    —Haré lo que me digan, yo…
    —¡Qué cierres la puta boca o te hago otra, coño!
    —Tranquilo, tío. El pringado va a portarse bien y a estar calladito, ¿verdad, pringao? Verás como en un momentín salimos de tu vida y te dejamos en paz. Así, asintiendo. Muy bien, muy bien. ¿Ves como no hace falta hablar? Solo hace falta que hagas lo que se te diga. Cógelo de los sobacos. Vamos. Joder, cómo pesa el colega. Un poco más. Ahora no lo sueltes, ¿eh? A ver si le vas a dar contra el suelo. Te ayudo. Cada uno de un brazo. Ahora, despacito, vamos a dejarlo sobre el váter. Cuidado, cabrón. ¡Cuidado!
    —Hijoputa. Le has roto el puto cuello.
    —Pesaba mucho, se me ha caído, iba a decirlo, pero…

    BLAM, BLAM, BLAM, BLAM.

    —No me mires así. Le dijimos que no hablase.
    —¿Qué habéis hecho, joder?
    —Le he pegado cuatro tiros, ¿qué pasa?
    —…Nada ¿Y al otro?
    —Al pringao se le resbaló al levantarlo y se ha roto el cuello contra el inodoro.
    —Qué desastre. Reventad las vitrinas. Cogemos lo que podemos y nos largamos.
    —¿Tú no vienes?
    —Voy a cogerle el móvil al dependiente, por si le llaman de la empresa de alarmas. Para ganar tiempo.
    —Como quieras.

     

    —¿Está asegurado el local?
    —Sí. No quedaba nadie vivo.
    —¿Cuántos cadáveres?
    —Cuatro: el joyero y tres atracadores.
    —¿Solo había tres atracadores?
    —Por lo que han visto los de la central de alarmas hasta que cortaron la señal, sí.
    —Lo del joyero muerto lo entiendo, pero, ¿cómo han podido morir los tres atracadores?
    —Al parecer el joyero debe haber sido el hijo secreto de Charles Bronson. Se cargó a los tres él solito.
    —No jodas.
    —La vida es una mierda.
    —¿Una mierda? Ese tío es un héroe. Si todos fuesen como él, se acababan los atracos.
    —¿Sabes cómo murió?
    —¿Cómo?
    —Resbaló y se rompió el cuello con el inodoro. ¿Entiendes?
    —No jodas.
    —Te atracan tres tipos, te las arreglas para que uno de ellos te acompañe al aseo. Le quitas el arma, le vuelas la cabeza, los otros huyen y te los cargas por la espalda. Y cuando crees que te has salvado, cuando estás resoplando hasta arriba de adrenalina, asumiendo lo que te acaba de ocurrir, resbalas con la sangre del primer tipo y te partes el cuello. La vida te premia un acto heroico con una muerte ridícula.
    —Esta puta existencia es un montón de mierda que nos caga por un agujero negro cuando menos te lo esperas.
    —Sí que lo es.

    Por Thalcave.

    Relato, Thalcave, Un atraco

    4 comentarios

    • José Ángel Responder 19 febrero, 2015 en 14:10

      Brutal el ritmo y la cadencia del relato.
      ¡Me ha gustado mucho!

    • Juan Ramón Responder 24 febrero, 2015 en 10:40

      Quería que fuese un relato en el que pasasen muchas cosas sin excederme (mucho) del límite de 1.000 palabras. Conforme fui escribiendo empecé a probar a no poner ninguna acotación a los diálogos (como si fuese una obra de teatro). Me pareció inteligible y encima incrementaba el ritmo.
      Al final al no escribir ninguna acotación ni incluir ninguna descripción obligas de forma natural al lector a imaginarse todo lo que no se cuenta: el físico de los personajes, sus voces o el tamaño de la joyería.
      Otro tema son las elipsis. Tú las has usado profusamente en tu último relato en el que prácticamente todo ocurre (y ocurrirá) fuera de lo narrado.
      Yo solo uso una elipsis al final para que todavía pasen más cosas en el relato sin aumentar mucho su extensión y obligando al lector a deducir lo que realmente ocurre.
      Es una elipsis muy inspirada (por no decir copiada) de “No es país para viejos” que es una mis películas de cine negro favoritas.

    • Pablo Responder 24 febrero, 2015 en 20:02

      A mí también me ha gustado mucho, al principio, como dices, eché de menos acotaciones y alguna que otra intervención de algún narrador. Pero no, mejor así, ¡buen trabajo!

    • Marta Responder 27 febrero, 2015 en 18:05

      ¡Vivan los diálogos sin acotaciones! :D. Muy chulo ;).

    Deja un comentario

    Cancelar la respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    macleinyparker.com te informa que los datos de carácter personal que proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por Antonio Abad Albarrán como administrador de esta web. Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar la consulta que realizas en este formulario de contacto. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: Los servidores de Envidalia Hosting(proveedor de hosting de macleinyparker.com.com) dentro de la UE. Ver política de privacidad de Envidalia Hosting. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en@info@macleinyparker.com.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi política de privacidad.

    Maclein y Parker

    Maclein y Parker es una editorial sevillana independiente que empieza su recorrido en 2013, fruto del compromiso de los dos socios que la componemos con el mundo de la cultura en general y de la literatura en particular.
    Nuestra intención ha sido desde el principio dar a conocer a nuevos talentos de las letras que no tienen oportunidad de acceder al mundo editorial y también reconocer el valor de quienes escriben movidos por ese mismo compromiso.

    Accesos rápidos

    NUESTRA EDITORIAL
    Sobre nosotros
    Distribución
    Derechos internacionales
    Agenda de eventos

    NUESTRO CATÁLOGO
    Nuestros libros
    Las reseñas de prensa de nuestras obras
    Nuestros autores
    Nuestros ilustradores

    CONTACTA CON NOSOTROS
    Contacto

    Compra nuestros libros

    NARRATIVA
    Colección Taiga

    TEXTOS ILUSTRADOS
    Colección Clemátide

    POESÍA
    Colección Mirto
    Colección Mirto Selección

    ENSAYO
    Colección Alerce

    REVISTA
    Telegráfica

    DESCARGA DIGITAL
    Disponibles en EPUB y Kindle

    Merchandising

    Nuestro blog

    Palabra de editor
    Piezas literarias

    Nuestra comunidad

    Copyright 2020 Maclein y Parker - Todos los derechos reservados | Términos y condiciones de compra | Politica de cookies | Politica de Privacidad
    • Inicio
    • Editorial
      • Sobre nosotros
      • Distribución
      • Foreign Rights
      • Agenda | Eventos
    • Catálogo
      • Todos los libros
      • Por colecciones
      • Descuentos
      • Autores
      • Ilustradores
      • Blogs
        • Palabra de editor
        • Piezas literarias
        • Comunidad
    • Tienda
      • En papel
      • Descuentos
      • Merchandising
      • Ebook
      • Todos nuestros productos
    • Socios
      • Donación y socios
      • Librerías e ilustradores asociados
    • Distribución
    • Contacto
    Maclein y Parker
      0 items
    Esta web usa cookies para mejoras continuas. Ok No quiero cookies + Info
    Privacy & Cookies Policy

    Privacy Overview

    This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
    Necessary
    Siempre activado
    Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
    Non-necessary
    Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
    GUARDAR Y ACEPTAR